Orientación para las familias

Si en algún aspecto la Morfopsicología tiene un gran impacto es en la orientación a las familias. Todos hemos llegado al mundo en un pequeño sistema y este sistema son nuestros padres (o las personas que nos hayan criado) y nuestros hermanos. Estas son las influencias más fuertes que tendremos en el desarrollo de nuestra personalidad. El que aprendemos de las personas que nos son más cercanas, sobre todo de nuestros progenitores, será el que tenderemos a modelar cuando seamos adultos. Con la Morfopsicología, cuando estudiamos los rostros de las personas que forman una familia, podemos explicar muchas cosas de cómo son cada una de ellas, pero también de sus relaciones, de las alegrías mutuas y, a menudo, también de sus conflictos.

El leiv motiv de la Morfopsicología es, en boca de en Louis Corman, su creador: comprender, no juzgar. Es desde esta perspectiva que hacemos la orientación de las familias. El estudio de cada uno de los integrantes, lo llevamos a cabo siempre sin perder de vista los padres, hermanos e hijos. A partir de aquí, nuestro objetivo es que conociéndonos mejor y entendiendo cuál es la psicología profunda de los familiares con quienes compartimos nuestras vidas, la relación mejore. Con la Morfopsicología, pues, orientamos a las familias para asegurarnos que el desarrollo emocional de los niño será el correcto, gracias a que se sentirá querido y seguro.

También hay un aspecto que preocupa a los padres y éste es el rendimiento de los hijos en la escuela o en el instituto. Entender porque a nuestro hijo le cuesta o no estudiar está reflejado en su rostro. Puede ser que se canse fácilmente, que se despiste con cualquier cosa o que incluso tenga dolor de cabeza si estudia mucho rato, para citar sólo algunas circunstancias que podemos deducir de un estudio con Morfopsicología. Si sabemos cuál es la raíz de lo que le pasa podemos encontrar la solución.