Historia de la Morfopsicología (3 de 3)

El psiquiatra y psicólogo francés Louis Corman, responsable del servicio de psiquatría del hospital Saint-Jacques de Nantes, es el fundador de la Morfopsicología. Gracias a las observaciones de sus pacientes, adultos y niños -al que suma el bagage heredado sobre el conocimiento del hombre, Corman elabora todo un corpus muy sólido del estudio sobre el hombre, interrelacionando lo físico con lo psíquico. Su dedicación durante más de 50 años se centra en el campo de las relaciones entre las formas del rostro y los rasgos de la personalidad.

En todas las épocas se ha pensado que existen correspondencias exactas entre las formas de rostro y los rasgos del carácter, como también con las actitudes intelectuales. Se sostenía, como consecuencia de ello, que se podía conocer la personalidad de un hombre deduciéndola de su morfología. Pero se trataba de un concocimiento puramente empírico, que no comportaba ninguna certeza y, para que pudiese conventirse en científica, hacía falta descobrir les leyes que rigen las relaciones que existen entre las formas y la vida científica. Este descrubrimiento era destinado a hacerse en época reciente, lo que me ha permitido edificar las bases de una nueva ciencia, que he denominado, en un trabajo aparecido en el año 1937, la Morfopsicología.”1

El año 1937, año que podría considerarse como el de la fundación de esta ciencia, Louis Corman publica su primer libro, Quinze leçons de morphopsychologie. En él establece lo que llama “las leyes de la vida”. Para Corman, el hombre ya no encaja en una tipología simple y estática. Para entender un individuo debemos debemos comprender el punto de vista dinámico del carácter y del cuerpo a lo largo de la vida, colocando siempre en primer término el punto de vista biológico. La noción cardinal de la morfopsicología es que esta es “dinámica”.